Un bello poema del Dalai Lama para reflexionar
Se llama calma y me costó muchas tormentas.
Se llama calma y cuando desaparece….
salgo otra vez a su búsqueda.
Se llama calma y me enseña a respirar,
a pensar y repensar.
Un bello poema del Dalai Lama para reflexionar
Se llama calma y me costó muchas tormentas.
Se llama calma y cuando desaparece….
salgo otra vez a su búsqueda.
Se llama calma y me enseña a respirar,
a pensar y repensar.
Los episodios que muestran lo frágil que es la vida cómo puede ser una enfermedad. Necesariamente acuden a la mente la posibilidad de la partida al mas allá. Un poema que me situe en esta realidad. En estas circunstancias, las letras que forjan las reflexiones están ausentes. Ante la falta de las propias, las letras de otras mentes son necesarias para animar el espíritu y en este sentido. «Cuando yo me vaya» de Carlos Alberto Boaglio me ha encantado.
Reflexión sobre un acontecimiento singular que me sucedió una mañana en la universidad en la que imparto clases. Un hombre que huye de su país por temas políticos se cruzó en mi camino. Sin conocerme acudió a mí en busca de ayuda. Fue su historia de sufrimiento la que doblegó mi espíritu y le ayudé a continuar su viaje a los Estados Unidos de Norteamérica.
Así manipulaba Joseph Stalin a la gente. Bueno, por lo menos esa es la narrativa heredada. El manejo de la conciencia colectiva fue, es y será comprada con el poder del dinero. La necesidad del desamparado es tierra fértil para el oportunista que trepa a las cumbres de los imperios aprovechándose de la desventura de otros.
Caminos sobre las estrellas
que me llevarán a las profundidades
del universo de mi mente,
al inconsciente y sublime
estado del sueño.
Si te gustan mis letras invitame un café
Dulces sueños:
Dormiré y soñaré con nebulosas
de algodón rosa,
con galaxias de espiras
glaseadas de azúcar
y con las estrellas donde
habitan mis papás
y demás antepasados.
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Todo aquel que lo haya leído, sabe perfectamente que El Principito es un libro inolvidable. Cada frase que contiene es mucho más que justamente eso. Cada oración de dicha obra de Antoine Saint Exupery es una máxima de vida, un ejemplo, una enseñanza, algo que siempre se debería tener en cuenta para lograr la motivación.
El otoño es la época del año en que la nostalgia invade nuestro espíritu. La caída de las hojas de los árboles las veo como luces que caen.
Luces de otoño,
tiempo de nostalgia,
días en los que la luna
de octubre y una taza de café,
hacen de un amanecer
un despertar maravilloso.
Si te gustan mis letras invitame un café
Hay días en que el amanecer es mágico. Hay días en que un café hace de ese amanecer una mañana muy especial.
Comienza a amanecer,
una taza de café y la luz del sol
filtrándose a través de las
hojas de los árboles,
matiza de felicidad las horas
tempranas del día de hoy.
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La fábula de los 3 filtros de Sócrates. Este es el gran consejo de Sócrates….