¿Por qué soy feliz? He encontrado mil y una razones para serlo. Era ciego, la felicidad estaba a mi lado y no la miraba.
Mil y una razones para ser feliz.
En el amanecer de este día,
vale la pena recordar una de
estas razones.
Si por el destino fuera,
yo ya estaría muerto en dos, tres o más ocasiones.
En unas por causa de males del cuerpo y en otras,
por caprichos de los demonios de este mundo.
Pero no, aquí estoy haciéndome de
un día más de vida,
debo estar feliz como carajos no
sí he visto a tantos no llegar a mi edad.
Debo estar feliz porque a lo largo de mi ya mediana
longeva vida, he viajado por todos los
mares que un hombre puede navegar.
Por el mar de la obscuridad, el océano de la derrota
y por las aguas de la victoria,
por todos esos caminos y más, he andado yo.
Así que estoy feliz y agradecido con
la suprema fuerza del universo,
por concederme tanta sabiduría
en estos años de ignorancia en la que he
vivido en este mundo.
¡GRACIAS!
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