La amiga que dejé atrás para seguir mi camino por otros horizontes. No fue un sueño. La volví a encontrar. En otros tiempos, en otras formas y circunstancias.
Y entonces tomé mis cosas
y sin despedirme de ella,
mi gran amiga,
me fui sin voltear atrás.
Fue un golpe tempranero,
como el que comienza a
vencer a cualquier guerrero
cuando deja a su amada para ir a la batalla.
Yo era muy feliz y tuve que partir,
pasó mucho tiempo,
entonces así de pronto,
al doblar la curva de
ese riel que se abre paso
entre la luz del sol y
marañas de las ramas de los árboles,
cómo extraño fantasma de mi pasado,
apareciste tú,
tu mi vieja amiga,
mi universo se estremeció,
mis puños escribieron…..
¡No fue un sueño!
Después de tanto andar por el camino,
no imaginé volverme a encontrar
con el recuerdo que dejé un día
de muchos años atrás.
Es cómo un sueño que vuelve,
tan vívido,
real,
tan extraño que no lo
puedo explicar.
Gracias a la vida por encontrarte,
porque en ese encuentro me doy
cuenta que no fue un sueño,
fuiste real. Eres esa amiga que dejé atrás.
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