Leon y paz son letras espontaneas en un ejercicio para aspirar a escribir con maestría. El texto narra como fui en la batalla, una bestia. La paz llegó, el leon durmió.
En un tiempo atrás, no muy remoto, por cierto, las tempestades de la vida me llevaron por caminos oscuros. Ciertamente también por muchas equivocaciones.
La debilidad de mi espíritu empoderó a los perversos para terminar con lo que quedaba de mi dignidad. La mano divina intervino y me rescató de las penumbras.
Me dio la espada y la armadura para defenderme de mis enemigos. La fiereza del León para luchar contra ellos. El tiempo y la fe me dieron la victoria.
Llegó la calma y con ella la paz. Un dulce remanso que calmaron los ímpetus de esos tiempos tormentosos.
Ahora soy un leon sin barba, dormido, en paz. No deseo más batallas. Pero si llegasen, despertaré a la bestia para luchar de nuevo.
Si la muerte viniera en el intento, no importa, porque al fin de cuentas, habré encontrado la paz.
Por algunos años he podido mantener este blog costeando los gastos que esto implica. Pero en los últimos tiempos se me ha complicado.
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