Lo que tu boca habla es lo que habla tu corazón. Es el espejo de tu vida sin duda alguna. Aprendamos a cerrarla cuando es necesario callar.
Mirarse al espejo a veces puede ser bastante molesto, quizás triste o doloroso. Hay que darse cuenta de que las palabras proyectan nuestra personalidad. Me resulta a veces divertido leer o escuchar a las personas porque en sus decires, reflejan las vivencias que están pasando.
Así por ejemplo, la persona que está pasando un mal momento en su vida, es agresiva y con todos riñe, no desaprovecha oportunidad para hacer camorra con el primero que se le ponga en frente. Por el contrario, la que está alegre y radiante de amor, seguramente la paz es lo que se respira en su vida cotidiana.
Por algo Dios nos dio boca y culo como bien escribe Jorge Bucay en su libro Cartas a Claudia …
«La sabia naturaleza nos puso la boca delante y el culo detrás. La boca para incorporar todo lo que encontramos (cosas que sirven y cosas que no). El culo, para dejar atrás lo no aprovechable. Metabolísmo puro. Tomamos lo asimilable, lo útil. Desechamos el resto ¡Es genial! Aprendamos de nuestro tubo digestivo. Aprendamos de nuestro cuerpo. La respuesta está siempre en nosotros mismos: sólo hay que querer buscarla…para encontrarla.»
Jorge Bucay
Lo que tu boca habla es lo que habla tu corazón. Es el espejo de tu vida sin duda alguna. Aprendamos a cerrarla cuando es necesario callar.
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