Muchas personas desconocen la historia que tuvo este pueblo Antioqueño, en la que sus habitantes tuvieron que ser trasladados junto con todo el pueblo. Recientemente mi esposa y yo, tuvimos la dicha de visitar este hermoso lugar de Colombia. Aquí les platico como pasamos nuestro paseo por Guatapé Colombia.
Un poco de historia
Recientemente mi esposa y yo, tuvimos la dicha de visitar este hermoso lugar de Colombia. Aquí les platico como pasamos en nuestro maravilloso viaje por Guatapé Colombia. El día antes de volver a nuestra patria, nos dimos un último paseíto por Guatapé Antioquia Colombia. Muchas personas desconocen la historia que tuvo este pueblo Antioqueño, en la que sus habitantes tuvieron que ser trasladados junto con todo el pueblo. Hace más de 50 años a los habitantes del Peñón les dijeron que su pueblo sería inundado para darle paso al embalse hidroeléctrico más importante del país, fueron reubicados cerca de 4700 habitantes del casco urbano, veredas del Peñol y parte de Guatapé.
Desde los 30 se venían haciendo estudios al Río Nare para ver cuál era su potencial hidroeléctrico, debido al auge industrial y poder abastecer las ciudades con la energía necesaria. En 1957 se hicieron los estudios definitivos y en enero de 1961 se hizo oficial la construcción del Embalse Peñón Guatapé.
Las Empresas Públicas comenzaron a adquirir tierras para la construcción del llamado dique de Santa Rita y se requirió ingresar a la región enormes máquinas que en carros remolques debían hacer su obligatorio tránsito por las estrechas calles de las poblaciones de El Peñón y Guatapé. Tan descomunales gigantes de hierro obviamente afectaron las viviendas que encontraban a su paso: aleros de techos, esquinas, andenes y vías enteras fueron destruidas para dar paso a éstas. Este hecho hizo estallar todo un movimiento social de hondas repercusiones en pro de la reivindicación de los derechos de los habitantes de estas poblaciones. Se nombró un comité por defensa de los intereses de El Peñón y se hicieron todo tipo de denuncias y protestas por medio de mítines, manifestaciones y paros cívicos por los atropellos de las Empresas Públicas de Medellín, entidad ejecutora de las obras.
El Viejo Peñón
En buena hora todo este movimiento fue bien recogido por la iglesia, quien desde su doctrina social y al Encíclica Populorum Progresium (escrita por el Papa Paulo VI). lideró un importante trabajo pastoral para exigir justicia, pues ya se planteaban alternativas de izquierda y de otras tendencias para solucionar este conflicto. Las empresas públicas sólo proponían comprar las propiedades para inundar El Peñón. El 12 de abril de 1969 se logró la firma de un contrato maestro, documento único en su género y sin antecedentes jurídicos, por el cual la comunidad reclamaba su derecho a poblar un territorio y a tener una identidad propia. En este documento de 95 puntos, se plantearon las aspiraciones y las necesidades de las partes; la comunidad se comprometió a salir de la vieja cabecera urbana y las empresas a construir un nuevo pueblo con toda la infraestructura urbana necesaria.
El éxodo del Viejo Peñón duró un año. Entre mayo de 1978 y abril de 1979, la población se trasladaba de uno a otro sitio a hacer el mercado, a asistir a los oficios religiosos, a trabajar o a buscar su hogar. Desde principios de 1979, El Viejo Peñón ya parecía un pueblo bombardeado y sólo el frontis del templo aparecía como testigo mudo de todos esos sucesos: las aguas iban ganando en ascenso y estas imágenes suscitaron todo tipo de reflexiones por parte de los medios de comunicación. El periódico El Espectador titulaba por aquellos días: “Hiroshima Paisa: El Peñón se prepara a morir”.
El Viejo Peñón es lugar aledaño a Guatapé. Ahí pasamos un tiempo para contemplar la maravilla de sus paisajes y, además, comprar souvenirs de todo tipo.
Guatapé
Subida al Peñón de Guatapé
Un viaje a Guatapé implica necesariamente subir al Peñón y no es tarea fácil. Son 659 escalones en una pared de la roca casi vertical. Pero nuestra buena condición física nos llevó a la cima.
La experiencia de haber viajado dos horas en automóvil y los $240,000.00 pesos colombianos valieron la pena. Fue una vivencia que recomiendo ampliamente si tienes ocasión de viajar a Colombia.
¨El cielo les canta a tus mares mi bella Colombia. Las flores coronan tus valles a todo color. Reflejas la luz de tu risa como un continente. El sueño de tus arrozales como un girasol. ¨
Juan Luis Guerra
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