¿Acaso hablas de esa paz que se pierde desde el instante en que nos enteramos de que tendremos un hijo?
¿Qué es la paz?
¿Esa paz que solo por algunos momentos se disfruta cuando están a nuestro lado?
¿Esa paz que nunca volveremos a tener mientras tengamos vida y pensemos en ellos?
Quizás no sea la misma…
Porque los hijos son nuestra razón de vivir,
nuestra inspiración,
nuestro motor,
la prolongación de nuestra vida
con diferentes matices o algunas mejoras.
La huella que recuerda nuestro
paso por este mundo,
y en muchas ocasiones,
el bálsamo para la soledad.
Puede ser que quisieras decir que,
sustituiste la rutina por la ansiedad
de sueños aun no realizados,
los mismos que,
sin egoísmos,
se abrigan en la ilusión de ver
triunfos en aquellos que amamos.
Somos una fuente inagotable
de esperanza …
¡Somos eternos!
Autor: Dr. Carlos Navas.
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