Tuve una conversación con mi bebé. Mi dulce niña, la que robó mi corazón aun antes de nacer. Para ella dedico estas palabras.
Tú que acabas de nacer y aún te acuerdas…
¿Cómo era ese lugar dónde estabas?
Seguramente era un sitio maravilloso,
con muchas estrellas y nubes de algodón.
Y dime ¿es cierto que hay muchos ángeles? ¡si verdad! nos han dicho que es fenomenal, que no hay tiempo ni tampoco edad, la luz está por doquier y el amor es la
sustancia que dan de comer.
Pero sabes …
no no no es que …
te falta mucho camino que andar,
mucho que aprender y tanto que romper,
yo mi amado bebé…
ya casi llegué al final de mi destino,
no pienso volver, no porque mal la pasé,
si no porque soy feliz por lo que fui, soy …
lo que seré, todavía no lo sé.
¡Ay! bebé, como me gustaría ser tu,
así, pequeñito, sin malicia ni palabras
obsenas para ofender a las personas,
sin nada que hacer mas que recibir amor.
Muestras yo velo tu sueño …
Duerme mi dulce bebé.
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