Todo pasa. Aún y las cosas más horribles que nos suceden encuentran su punto final. Nada es para siempre. La tormenta amainará y el sol saldrá de nuevo a iluminar nuestro camino.
Las tormentas suceden,
solo es cuestión de expandir
la mente y contemplar su belleza.
El tiempo calma los miedos,
afina la razón y luego entonces,
surge el sano juicio.
Nada es para siempre, ni siquiera el afecto de las personas, ni su poder, ni su influencia, ni sus bienes ... ¡Nada!
Nada es para siempre, las malas rachas, la tristeza, los malos deseos, la salud y la vida pronto pasan, dejan de ser parte de nuestro espíritu. Lo único que permanece aún después de la muerte física es el AMOR INCONDICIONAL, el AMOR ETERNO.
Nada es simple, nada es gratis.
La vida es un peregrinar a veces dulce,
a veces amargo.
¿Con que me quedo?
¿Con la Luz o con la Obscuridad?
Todo es necesario …
Se aprende de las victorias
y de las derrotas.
Por algunos años he podido mantener este blog costeando los gastos que esto implica. Pero en los últimos tiempos se me ha complicado.
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